A unas cuantas horas de sufragar y ni alegría siento. Cuando
era más pequeña, siempre me imaginé ese momento.
Tener que elegir al “PRESIDENTE”, esa persona que estará en
el sillón presidencial por 5 años. CINCO AÑOS, en el cual ella o él, se supone
que hará las cosas bien.
Durante 18 años, he visto llegar a mis padres y hermanos con
sus dedos manchados, esa era la muestra que habían sufragado y siempre hacía la
misma pregunta:
-¿Qué se siente votar?
Y no había respuesta alguna.
Ahora comprendo su respuesta tácita, y es que no se siente
nada.
Este año me toca votar y NADIE me convence. He visto cada
cosa en esta campaña electoral y eso, que vendrán más y mi única conclusión es,
QUÉ DIFÍCIL LO TENEMOS.
La verdad, no es difícil, pero cada cosa que sale a la luz de cada candidato me
DECEPCIONA y por ende, me DESANIMA sufragar. El otro lado de la moneda es NO VOTAR, el no sufragar tampoco es democrático porque
necesitamos elegir a uno. Pero muchos están pensando en esa opción ya que
ninguno nos convence. Mi generación, o sea 3 millones de jóvenes, decidirán quién
ocupará ese “SILLÓN PRESIDENCIAL”. Entre esa cantidad estoy YO y no quiero
elegir a uno y a la mitad de su gobierno decir:
-¿Por qué vote por él o ella?
-¡Una tremenda decepción con ese candidato!
-¡Creí, que haría las cosas bien!
-¡De Guatemala a Guatepeor!
Y muchas cosas más que he ido escuchando. Mañana
decidiremos,espero que sea el “IDÓNEO”, lo colocó entre comillas porque hasta ahora NADIE lo es.
Recuerden, si queremos que el Perú progrese, tengamos en cuenta nuestro
pasado. Del pasado solo se aprende y el presente se vive. Y si queremos vivir democráticamente,
sufraguen con responsabilidad.