martes, 15 de marzo de 2016

¿Cómo acabará?

Es tan gracioso y triste a la vez, pensar que ya empezó el año escolar, por lo general  aquí te dicen el día que vas a “INGRESAR A CLASES” (pero eso es mentira). Sí, porque el año escolar inicia cuando tus padres  empiezan a pensar: “¿DE DÓNDE CARAJOS SACARÉ DINERO?”.
 Y no me van a engañar porque es la verdad ADULTOS, ya están planeando cómo gastarán su dinero en útiles, vestimenta y más cosas que sus hijos van a tener que “utilizar” (Puedo decir que yo jamás, utilice todos mis útiles que me exigían, sí, porque te exigen si no el niño no aprende, gran argumento).

Hace menos de una semana, pude presenciar el otro lado del escenario, ya no de alumna, sino de ex alumna, que tristeza me embarga, en ese momento era una espectadora, esta vez me tocó ver esas caras de desesperación, angustia e impaciencia al ver las grandes listas escolares, bueno si tienes un niño que recién  va al jardín prepárate a despojarte de todos tus ahorros porque son lo que más gastos hacen, si tienes  un niño que va a primaria prepárate a despojarte de la escolaridad y si ya está en secundaria, solo un poco de tu dinero, si es que aún no está en quinto año, si es así, créeme que ahorros y escolaridad no ayudarán  en nada.
Aún creo que esos momentos de desesperación, son los más mágicos que puedes compartir con tus hijos.
-¿Estás loca?, estoy a punto de entrar en shock y me hablas que es un gran momento para compartir… ¡estás demente!
Pero ¿Por qué siempre son pesimistas?, no me van negar que cuando eran niños no anhelaban las compras escolares, esas sonrisas de oreja a oreja.
-Al fin cuadernos, lápices, colores, mochilas y más.
Mientras yo seguía de espectadora, observaba esas caras de ilusión de todos los niños, me hacían recordar la niña que anhelaban esos momentos, siempre me fascinaba esos instantes de aglomeración en las librerías y podía escuchar:

-¡Carajo!, ¡Yo llegué primera!
-¡A mi faltan cuadernos, te pedí una docena!

-¡Oye! te pedí para niña y me das todo de hombre.
-Y claro no iba a faltar esta frase: ¡JAMÁS TENDRÉ HIJOS!, para estar así, jamás.
Y en fin, muchas cosas más que recordaré.

Pasan los años y siempre están las madres, jamás los padres, con esto no quiero decir que los hombres son pésimos para este tipo de compras.
Recuerdo perfectamente que antes le hacía llegar a mi madre una hoja , pero tuve la oportunidad de ver a un padre de familia con dos hojas, sí, dos hojas, me pregunto:
- ¿Eso incluía útiles hasta la universidad?
Cada año tienes que ver: la vestimenta, libros,útiles, cuotas para cada mes de celebración y más. Es todo un dineral, estoy pensando seriamente en  abrir un colegio… ¡mentira!.

Muy aparte de todo, hay que vivir cada momento, disfruta con tu hijo esos pequeños instantes donde puedes enseñarle que no todo lo que le das, es producto que cayó del cielo; es producto del arduo trabajo que haces para poder darle una buena educación, debe aprender a disfrutarlo y a la vez aprovecharlo porque cosas como esas, nadie les dará.
Tengo amigos muy cercanos que aún van al colegio y en ellos veo esa ilusión y en sus padres la desesperación. Eso sí que rima.
Empezó todo ese año trabajoso que implica levantarse temprano, cumplir con los deberes, sacar buenas notas para que así, no sufras en verano. Nadie dijo que era fácil.
Pero es magnífico, disfruten, sueñen, sonrían porque créanme que cuando pase todo eso, ya nada será
igual.
Y lo único que me toca decir es:

                                                               ¡EMPEZÓ LA TORTURA!.....Ahora la pregunta es: ¿Cómo acabará?